Reflexión y otros elementos

Cada vez me doy más cuenta de cómo soy, de cómo actúo y qué es lo que me gusta hacer, y en estos días he tenido momentos de introspección (interesantes cuanto menos) que me han ayudado por un lado a verme, a analizarme y valorar varios aspectos de mi vida que permanecían algo camuflados; del mismo modo he logrado hacer florecer nuevas dudas, nuevos misterios, lo cual aún no tengo muy claro si es bueno o malo, pero poco a poco, con calma y algo de ayuda estoy consiguiendo resolver algunas de esas incógnitas que en mi mente no hacen más que dar vueltas y chocar unas con otras provocando lo que viene a ser un cacao mental. 

Hay veces en los que las personas tienen muy claros todos los aspectos de su vida. Lo que quieren hacer, lo que quieren ser... pero hay otras veces en las que no se tiene tan claro todo eso, y son esos momentos de dudas en los que un parón y una valoración general no está de más y puede ayudar a ver las cosas más claras. 

Lo que si es cierto, es que por mucho tiempo que pase, la gente sigue siendo como es, y yo sigo sintiendo mucha pena por esas personas... Esas personas que cuando tu estás mal, ellos son felices. Esas personas que dedican el día a pensar a quien molestar y cómo, simplemente porque sus vidas están vacías o carentes de algo que no tienen modo de rellenarlo, por lo que consideran más sencillo hundir a los demás más bajo que ellos, de ese modo poder sentirse superiores. 

Ahora mi pregunta es... Son ellos idiotas, ¿o nosotros por confiar en ellos? Lo que esta claro es que todo el mundo se merece una oportunidad (¿o no?). Yo considero que si, que una al menos si, pero las demás oportunidades... Hay que ganarse las, esforzarse por merecerlas en mi opinión. Aún así yo digo esto, pero soy el primero que confía en la gente casi a ciegas muchas veces, y puede que sea ese el problema, que confiamos muy rápido en la gente. ¿Vosotros qué opináis? Si queréis, dejad comentario con vuestra opinión al respecto, yo, ya he dado la mía.